La configuración técnica correcta tiene un gran impacto en una buena tasa de entregabilidad y, por lo tanto, en los resultados generales de su campaña. ¿Qué incluye? Los pasos incluyen la creación de un dominio independiente para la difusión, la configuración de SPF y DKIM, el calentamiento del dominio y el ajuste de la configuración de envío a los límites del proveedor de correo electrónico. Sólo cuando marques todas las casillas, podrás decir que estás totalmente preparado para la difusión.
Uno de cada cuatro remitentes de correo electrónico en frío admite que la configuración técnica es complicada.
Nuestra investigación muestra que la mayoría de los remitentes de correo electrónico en frío cuidan bien su configuración técnica y no experimentan problemas con su tasa de entregabilidad. Es una buena noticia. Sin embargo, uno de cada cuatro encuestados admite que la configuración técnica es un hueso duro de roer para ellos.
SPF y DKIM se mencionan como la parte más complicada de manejar para un novato del correo electrónico de ventas. De hecho, SPF y DKIM pueden parecer intimidantes para alguien que acaba de empezar con el alcance saliente, pero es crucial comprender este conocimiento por el bien de su tasa de entregabilidad.
Tanto SPF como DKIM son protocolos que garantizan al servidor del destinatario de su correo electrónico que usted es el verdadero remitente. SPF define qué direcciones IP pueden utilizarse para enviar correos electrónicos desde su dominio, mientras que DKIM añade una firma cifrada a la cabecera de su correo electrónico que autentifica su mensaje, como un sello de cera en la época medieval.
En resumen, el principal objetivo de ambos protocolos es protegerte de ser víctima de una estafa por correo electrónico, por ejemplo, la suplantación de identidad. Además, SPF y DKIM evitan que tus correos electrónicos vayan a parar al spam y que tu dominio entre en una lista negra, al añadirle un grado extra de credibilidad como remitente. Es muy importante configurarlos correctamente.