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¿Cómo iniciar un correo electrónico en frío?
Contenido
¿Cómo suelen empezar la mayoría de los correos electrónicos fríos que recibes? ¿Cuántos de estos que has recibido van desde un “Hola Andrés” hasta un “Saludos”? ¡Así es! Ahora ya sabes cómo no debes empezar un correo electrónico frío. ¿Qué es lo que siempre debe incluir la introducción de un correo electrónico en frío para que tus destinatarios o clientes potenciales continúen leyendo y te respondan?
Los correos electrónicos fríos y sus malas introducciones
El comienzo de un correo electrónico frío siempre es la parte más difícil, o al menos así es para mí. Y sí, suele parecer algo difícil, normalmente solemos “saltarnos” rápidamente esta parte y pasamos a lo que nos parece más sencillo. Tal vez esa es la razón por la que muchos correos electrónicos fríos no son buenos.
Estoy 100% seguro de que no es fácil hacer un copy en una introducción que sea pegadiza. Se requiere mucha paciencia. Sin embargo, una introducción pegadiza y un copy bien elaborado es una parte crucial en el cuerpo de nuestro correo electrónico. Es ahí en la introducción la que hace que tu destinatario siga leyendo o se detenga y borre nuestro correo electrónico. Así que tenemos que hacer una introducción realmente interesante e intrigante.
¿A quién o qué quieres presentar en tu correo electrónico frío?
Esto es con lo que hay que empezar. ¿Cuál es el objetivo de tu correo electrónico frío? ¿Te vas a presentar a ti o vas a presentar a tu empresa? ¿Presentarás una idea o una solución en la que tu cliente potencial podría estar interesado? La mayoría de los correos electrónicos fríos que son mal redactados que llegan a nuestra bandeja de entrada generalmente empiezan con la idea equivocada de presentar a la empresa o a la persona.
“Hola, me llamo Luis Méndez y trabajo para la empresa X. No somos como otras empresas. No solo nos dedicamos a esto y lo otro, si no que también hacemos esto y aquello. Y esto, esto, esto y lo otro, mucho más, etc. Además tenemos los precios más bajos del mercado. Somos los mejores del mercado.”
Esto no lo invento querido lector, de hecho he recibido cientos de correos electrónicos que empiezan con esta misma plantilla. Así que solo recorté el contenido para poder analizarlo aquí.
Entonces, seamos honestos ¿tú seguirías leyendo un correo electrónico así? Yo sí lo hice. Pero sinceramente lo hice sólo porque sé que alguien se esforzó muchísimo y a pesar de ello, hizo un trabajo de poca calidad en el correo electrónico en frío.
Además, de que respondí a este correo electrónico frío. Quería que sepan y analicen que esto no es lo que quieren y deben seguir enviando a la gente. Este es solo el inicio de mi respuesta con respecto a la introducción de un correo electrónico frío.
Lo leí y respondí a ese correo electrónico frío porque suelo interesarme en ellos. Y considero mi respuesta como una aportación a los correos electrónicos fríos mal redactados. De hecho el correo electrónico fue enviado para establecer una llamada telefónica, que, lamentablemente, yo NO sería capaz de hacer.
Sinceramente fue una mala presentación porque se perdió el objetivo de un correo electrónico frío. ¿Cuál era el objetivo? ¡Invitarme a una llamada telefónica! Y el efecto real fue que respondí sobre por qué no deberían invitarme a nada de esta forma.
Y solo soy yo, la mayoría de los otros destinatarios de su lista probablemente los mandaron a SPAM, incluso antes de finalizar de leer el correo electrónico frío.
¿Cómo redactar un correo electrónico frío que capte la atención de nuestros lectores?
Para saber esto, primero tenemos que responder una pregunta muy sencilla, ¿Qué piensan nuestros destinatarios de los correos electrónicos fríos sobre nosotros y nuestra empresa cuando nos dirigimos a ellos por primera vez? Tristemente esto no les importa, sobre todo porque reciben decenas de correos electrónicos diarios que comienzan como el ejemplo que mencioné anteriormente.
La clave de una introducción bien elaborada es hacer que incluya algo que realmente les interese porque esto hará que sigan leyendo.
¿Qué les importa a nuestros prospectos?
Ellos mismos
Te sugiero empezar con un correo electrónico con una referencia a tu trabajo y experiencia. Un sitio web, un artículo de un Blog, un tweet, un post de LinkedIn o cualquier cosa que hayan escrito o hecho. Expresa tu aprecio pero hazlo de manera genuina. Un poco de adulación es lo que llama la atención y hace que comiences a gustarles. Así es como funcionan las personas.
Su empresa
Haz referencia a su empresa, o más directamente, a un problema que ésta pueda tener y que esté directamente relacionado a lo que tú vas a ofrecer. Puedes empezar con una pregunta específica que inicie con un diálogo y les haga preguntarse cómo podrían mejorar su negocio con tu ayuda.
Sus problemas
Cuando preguntas sobre los problemas a los que se enfrentan, les haces parar un momento y reflexionar sobre las cosas que hay que cambiar. Esto probablemente sea un gran iniciador en su conversación, ya que hará que te cuenten los problemas con los que están luchando. Para notar el valor de tu solución, tienen que darse cuenta de su dolor en primer lugar.
Las soluciones a sus problemas
Este es el arte del correo electrónico frío: presentar tu idea, negocio o producto como una solución a los problemas reales del destinatario. En cuanto estén conscientes que tienen un problema, estarán listos para escuchar tu solución.
Por eso nunca debemos empezar un correo electrónico frío hablando de nosotros. Primero necesitamos crear un contexto para presentar nuestra solución. Necesitamos darles una razón para que nos escuchen y sigan leyendo.
¿Qué puedes hacer para escribir mejores introducciones de correos electrónicos fríos?
Antes de sentarte a escribir tu propia introducción de correo electrónico frío, te recomiendo hacer estas 3 cosas:
- Conoce a tus clientes potenciales: descubre sus inquietudes o problemas. Esto, te dará las pistas sobre el tipo de contexto que necesitas crear en tu introducción para llamar su atención antes de que presentes tu solución a sus problemas.
- Olvídate de tu producto o servicio: aunque tengas un speech súper elaborado de tu solución, mejor guárdala para la siguiente parte o tu siguiente correo electrónico frío. En las líneas de apertura de tus correos electrónicos, céntrate en las razones por las que tus prospectos deberían estar interesados en ella en primer lugar.
- Piensa en las introducciones que te hicieron leer un correo electrónico frío hasta el final y en los que posiblemente respondiste. Analízalos y date cuenta de qué era lo mejor de ellas.
En caso de que me haya olvidado de un punto, o de que no haya puesto por acá algún truco para las introducciones de los correos electrónicos fríos, házmelo saber en los comentarios.