Los chatbots de FB Messenger «proporcionan una experiencia personal incluso cuando no estás allí». Sin embargo, los chatbots no cerrarán ningún trato ni aumentarán el conocimiento de la marca. Para eso, se necesita un proceso más sofisticado. Jonny Rose, de Lead Generation Nation, lo ha resumido perfectamente:
Los chatbots sólo son útiles una vez que el cliente potencial llega a tu sitio web. No sirven para atraer tráfico cualificado a su sitio web. Teniendo esto en cuenta, mi opinión es que cualquiera que utilice chatbots debe ser consciente de que los chatbots sólo resuelven una pequeña pieza del rompecabezas de la generación de leads, es decir, la cualificación y la conversión de los mismos.
Los chatbots hacen muy poco por sí solos. Sin embargo, si construyes una estrategia en la que tus representantes de ventas tomen el relevo en el momento adecuado, podrías generar algunas oportunidades de venta de esa manera. Ryan de GrowthGenius dijo que ellos generan el 25% de sus oportunidades de esa manera.
Además, David Henzel de TaskDrive compartió que «descubrieron que la gente se siente más cómoda chateando con una persona de la vida real antes de tomar la decisión de programar una llamada.»
Entonces, ¿dónde deberíamos colocar los chatbots en nuestro proceso de ventas?
Los chatbots deberían utilizarse como un toque instantáneo, una especie de conector con la audiencia que nos permita calificar y categorizar a la persona, para personalizar la conversación con el usuario.
Hemos encontrado que los bots son increíblemente útiles para los artículos de bajo precio (…) sin embargo, en el nivel de precio alto, hemos encontrado que la eficacia cae un poco. Para la captación general de correos electrónicos y la entrega de imanes de clientes potenciales, Facebook ha sido genial. Para programar citas, se pueden aprovechar los chatbots del sitio web. Sin embargo, estos están totalmente automatizados y no requieren ninguna respuesta manual en 5 minutos si se hace bien.
La mayor utilidad de los chatbots es que te ayudan a resolver problemas pequeños y además ser rápidos en sus respuestas. Al igual que cualquier forma de marketing conversacional, puedes utilizar el chat automatizado para calificar a las personas que interactúan contigo de esa manera. ¿Es esto lo que lleva a los expertos en generación de leads a probarlos?
¿Qué hace que los chatbots sean tan populares ahora mismo?
Según Luis Camacho, el método tiene éxito porque «el mercado no ha tocado techo y no se está abusando de él como de otras formas.» Por tanto, aún hay espacio para los early adopters. Los usuarios no están hartos de los chatbots, que compiten por su atención. Aunque quién sabe lo que pasará después de que cada vez más empresas B2B adopten los chatbots.
¿Significa que es sólo una tendencia que se desvanecerá después de algún tiempo?
Morgan Williams cree que la tendencia ha llegado para quedarse. En última instancia, ofrece a los representantes de ventas una opción para entablar una conversación directa con un cliente potencial cualificado mucho más rápido que cualquier otro método existente.
Dijo:
Considero que cualquier innovación de ventas/marketing que conecte con éxito a un posible cliente real y de primera mano con un vendedor más rápidamente es un aspecto positivo para ambas partes, una tendencia que ha llegado para quedarse.
Los chatbots y los chats en directo pueden acelerar la comunicación entre el equipo de ventas y los posibles clientes potenciales. La tendencia de utilizar esta tecnología está destinada a madurar.
Sin embargo, ¿lo adoptarán todas las empresas con éxito? Stanley Mungwe, de LeadmeHome, señala que si no tienes los principios adecuados en tu empresa, no tendrás éxito, ni siquiera con la mejor tecnología.
La cuestión es que ninguna tendencia, táctica o hack puede sustituir al marketing fundamental centrado en el cliente, que se basa en mostrar la oferta adecuada al público adecuado en su estado correcto y en el momento adecuado.
Así que antes de subirte al carro del marketing conversacional, asegúrate de que tu empresa está preparada para ello.